domingo, 10 de agosto de 2008

Muerto antes de nacer

No alcanzó a saber quien era. Apenas alcanzó a abrir los ojos y lo único que vio fue una tijera. No fue una o dos, fueron 44 las veces que el filo de ésta le laceró su cuerpo. No entendió las razones de su macabro homicidio. Sólo escuchaba voces a lo lejos que se culpaban unas a otras de su triste destino. La voz de una mujer que gritaba desesperada se destacaba por sobre las de la pareja que ya había comenzado a tomarle el peso a lo que habían hecho.

Alejandra Zamora Henríquez (18) y Jonathan Gatica Palacios (25), fueron formalizados por el delito de infanticidio. Aunque se está investigando si la mujer estuvo involucrada en la muerte del infante, la condena de la sociedad ya se está haciendo presente. Los dedos la apuntan y la crucifican. La gente comenta, y no entiende: “lo ocultó demasiado bien, nunca se supo que estaba embarazada”. Eso fue, escondió su estado de gravidez tal vez planeando todo durante los 9 meses de gestación. Quizás quiso hacerlo antes, pero tuvo miedo. Tal vez fue su pareja la que la convenció que esa era la única solución para un embarazo que ninguno de los dos deseaba.

Jonathan ya sabe de la vida. No tiene 18 años, son 25 los que lleva vividos. No hay perdón ni disculpa para él. Hay pocas dudas de su participación en la muerte de su hijo. Los datos que maneja la policía son casi condenatorios. Sólo queda esperar a que lo castiguen. Aún cuando se escucha la condena pública y de cómo piden la pena de muerte, él no sabe lo que le espera. Para personas como él, la cárcel es su peor castigo. Sí, a seres como él, que han matado a su propio hijo de la forma más brutal, son los mismos delincuentes que habitan en prisión los que se encargan de que pague por eso.

Rodrigo Yañez, el fiscal a cargo de la investigación dice que necesita más tiempo para recabar antecedentes. Son 48 horas las que esta pareja estará detenida para averiguar qué fue lo que realmente pasó. Son muchas versiones las

que dan vueltas en torno a este infanticidio que tiene conmovida a toda la comunidad de Valparaíso. Es que cuando se cree que ya nada más nos puede asombrar, hechos como este nos remecen y nos provocan repudiar al género humano.

“La principal línea de investigación es un infanticidio. Hay un menor de menos de 48 horas que está muerto. Hay participación de terceras personas y todo indica que habrían tenido participación en esto sus parientes, en este caso su madre y eventualmente su padre”, afirmó el fiscal a cargo de la investigación.

Fue la abuela del menor la que lo rescató de sus padres. Quiso salvarlo envolviéndolo en una bolsa de plástico y llevándolo al Hospital Van Buren. Pero ya era tarde, el pequeño había muerto víctima de los cortes que le fueron propinados. Esta pobre mujer no entiende que pasó, no sabe qué responderle a la gente. Ella sólo quiere enterrar a su pequeño nieto, y esperar a ver que sucederá con los padres de éste. Sólo está segura que no la investigarán, los datos recabados la libran de cualquier acusación. Eso la tiene más tranquila, aún cuando este hecho nunca lo podrá borrar de su mente.

La madre está hospitalizada. Justificando la muerte del bebé como aborto, llegó al hospital alegando una pérdida de 20 semanas. No fue muy difícil para los médicos darse cuenta que estaba mintiendo. Ahora sólo le queda esperar hasta este jueves para saber que pasará con su vida. Lo más triste de todo es que de una u otra forma ella sí pagará este hecho. Aunque no la encarcelen, la condena pública será peor. Su nombre ya está en todos los medios, todos saben qué fue lo que pasó. Será la misma gente que la miraba con buenos ojos hace una semana, la misma que la repudiará por el resto de sus días.

1 comentario:

Narfi! dijo...

100% en contra del aborto ;)

Me gustó el blog... sigue asi! seguiré visitando :B

adios!